miércoles, 26 de octubre de 2011

Frustración y Aceptación

Dar a conocer la frustración que se siente, debe hacerse sin dañar al otro. Es importante tener quien te escuche cuando te sientes frustrado. Al expresarlo, tu humor puede cambiar, pues te das cuenta de que es de humanos fallar y hay que aceptar ciertas rutas erróneas de la vida.

De cualquier manera, lo que importa es adentrarse en el terreno de lo espiritual y dejar las frustraciones materiales al expresarlas y saber que ése no era el rumbo y que saberse derrotado de nuevo, es precisamente lo que conduce al centro de tu Ser.

lunes, 24 de octubre de 2011

Serenidad

Autumn Morning's Departure Mandala 18 x 18. Pastel Paper. Holly Soukup


Mantener la serenidad, implica un trabajo sencillo, pero constante.

  1. Hay que mejorar en tus relaciones, sobre todo la de pareja, con hijos, hermanos,  padres, amigos y mascotas. Hay que estar allí, con tiempo de calidad.
  2. Es necesario tener un contacto consciente con Dios, mediante la oración, agradeciéndole lo que Hoy se es y se tiene. Sirve hacer una lista de 10 cosas por las que estés agradecido y meditar, poner la mente en blanco de alguna manera. La práctica de la espiritualidad nos lleva a ser mejores y trascender.
  3. El ejercicio físico es fundamental, media hora al menos, hace la diferencia, permite pensar con mayor claridad.
  4. Es necesario tener una dieta sana, menos azúcares y harinas refinadas, más vegetales y verduras, mucha agua y suplementos apropiados. Por ejemplo, está demostrado que el omega 3 ayuda a pensar mejor en todos los sentidos.
  5. Las actividades culturales y artísticas son vitales para desarrollar una creatividad que se mantenga en un espíritu positivo. Se debe estar atento a todo aquella novedad que alcancemos a descubrir.
  6. Es importante aceptarse y mantenerse alejado de las ambiciones materiales. Si se está sereno, con espíritu positivo, lo necesario llegará. 

domingo, 23 de octubre de 2011

ELegir hacer el bien hoy, implica tener una actitud de buena voluntad constante. Renunciar al orgullo y dirigirse a servir a los demás, no importando los riesgos. En el servicio, las metas deben ser ambiciosas, pues se tiene a un Poder Superior al lado.
Una forma de servir es la testimonial. Cuando se ha cambiado, se produce el testimoniio que nos lleva a promover en los demás un espíritu de cambio, con Buena Voluntad.
Para vivir un día a la vez, es necesario tener una dosis constante de fe, hay que usarla y renovarla. La renovación de la fe tiene que ver con el servicio a los demás y en la mirada que dedicamos a ojos llenos de gratitud. Ese debe ser nuestro único pago, la gratitud sin palabras que nuestro corazón percibe, cuando ayudamos en verdad a alguien, aunque esta persona no se de cuenta. El espíritu de las personas servidas, alimentan nuestra fe y nos permiten ir hacia adelante, un día a la vez.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Changes



Cambiar para quien padece un trastorno grave de personalidad,  es el resultado de un esfuerzo constante.  Es análogo a cumplir una sentencia con la esperanza de salir de la cárcel a una nueva vida.
Esa “condena”, implica hacer un esfuerzo adicional cada día que pasa, no conformarse con lo que se hace con buena voluntad, sino empujar un poco más. Se van pasando etapas, como estaciones en un tren que avanza, como curvas en una carretera sinuosa, se da un paso tras otro. Se llega a un momento en el que no importa el destino, sino seguir el camino. Y entonces, nos damos cuenta de que somos muy distintos a como empezamos el camino.
 Al principio, sabía que tenía que cambiar, pero no sabía cómo, ahora no sé como cambié, pero si se que recorrí un camino para ello. Porque se llega a odiar estar en el mismo lugar, sin cambiar, deseando siempre lo mismo. Hay que avanzar, para que los colores sean diferentes y los problemas, también.
¿Se trata del desarrollo de una nueva personalidad? ¿De un “cambio profundo de personalidad? Entendiendo que la personalidad se compone de temperamento y carácter y que un trastorno de personalidad tiene que ver con el carácter, lo que se cambia es el carácter. ¿Cada cuándo se cambia el carácter?, en el caso de una persona en trabajo interno constante, diariamente y no se sabe a dónde llegará.
Un cambio importante en el carácter es, por ejemplo, no huir de los dilemas morales y enfrentarlos valientemente, con lo que la inspiración de la enseñanza ética mande. Otro cambio fundamental es aprender a vivir en la esperanza de una vida mejor constantemente, incluso en el último día.
¿En qué más he cambiado? Por ejemplo, en que todos los días hago conciencia de mi personalidad autodestructiva, que busca mil maneras de sabotear y destruir lo bueno que hay en mi vida; pero aún así, la sigo construyendo. Es lo maravilloso del Tratamiento y de mi Programa de vida. Cuando se avanza en la recuperación,
Pero hay que entender en esto una fenomenología del espíritu, una búsqueda de la verdad, en la que la energía cotidiana debe estar invertida, en especial aquella que tiene que ver con la conservación de lo bueno en el mundo.

Changes by the Stars (Lyrics)
This time in between the day and the night
The light kills my sense of life 
So scared, I'll turn it on, turn it on, turn it on

It's dull, this dusk, this desk, this dust
My eyes adjust, I'll blow out the flame
Can you and me remain

Changes, I've never been good with change
I hate it when it all stays the same
Caught between the gold and the gain

Changes, I've never been good with change
I hate it when it all stays the same
Caught between the cold and the wave
My heart beats up again

Once said, words make a world of their own
I misread, I can't get you back on the phone
So tired, I'll turn it off, turn it off, turn it off

How's that last week we were whole
You're far away and I hardly know
Can you and me delay

Changes, I've never been good with change
I hate it when it all stays the same
Caught between the gold and the gain

Changes, I've never been good with change
Troubled when it all stays the same
I'm caught between this cold and the wave
My heart beats up again

Are you my trouble
Are you my trouble
Are you my trouble
Trouble

martes, 19 de julio de 2011

Creatividad y Adicciones


Mi vida es la historia de la autorrealización de lo inconsciente. Todo cuanto está en el inconsciente quiere llegar a ser acontecimiento, y la personalidad también quiere desplegarse a partir de sus condiciones inconscientes y sentirse como un todo.
Karl G. Jung (1961)

La emoción creativa
Una existencia apasionada depende de la creatividad, una forma excelsa de expresión emocional. Es la capacidad de producir respuestas originales a cualquier problema o el surgimiento espontáneo de alguna conducta que transforma lo material y produce felicidad. Crear es cambiar la percepción y como consecuencia, cambiar las creencias.  Es una capacidad de pensar de un modo original e innovador, que se aparta de las concepciones “normales” y que tiende a lograr distintas soluciones, incluso cambiando los planteamientos del problema. En el acto creador hay una búsqueda, pero también se sublima la necesidad de llenar el vacío existencial, la falta básica, como una forma de reparar heridas narcisistas.
Cuando la creatividad irrumpe en nuestra vida sentimos una emoción especial. Es la emoción del descubrimiento, del asombro por encontrar algo nuevo. Descubrir algo de nosotros mismos, generar una conciencia – “insight” – acerca de quiénes somos, es algo similar, pero la profundidad de la emoción de conocerse – al fin – a sí mismo, puede conllevar otras consecuencias emocionales. Por ejemplo,  la ira por no habernos dado cuenta antes, el miedo de saber algo que estamos ahora obligados a utilizar para seguir con la vida. Esto es una paradoja interesante que se supera de inmediato a conocer las ganancias de nuestros esfuerzos creativos.
Al estudiar la creatividad, se asume que no existe algo particularmente especial acerca del pensamiento creativo, sino que es una potencialidad humana generalizada que envuelve procesos cognitivos normales como la retención de memoria, la analogía, la visualización, que operan en estructuras normales del conocimiento. Cualquiera es capaz de ser creativo e involucrarse en procesos de pensamiento creativo en condiciones normales (Sifonis, 2002). Se trata de una habilidad de usar la imaginación o la inventiva para atraer algo a la existencia y hacer ésta mejor, de mayor calidad. Es un estado mental, no un don. Hay gente que accede a ella más fácilmente que otros, pero entre más se involucra la gente con el esfuerzo creativo, será cada vez más fácil crear algo nuevo. El talento personal, precisamente se construye a través de una sucesión de acciones creativas.
Vivimos la vida haciendo descubrimientos, muchos de ellos pueden ser útiles para los demás y trascendentales. Las emociones que produce el esfuerzo creativo pueden dar lugar a una confrontación valerosa con los retos. Recobrarse de una pérdida, levantarse de un fracaso, se pueden convertir en actos creativos que quedan en nuestra memoria y que apoyan la autoestima en una situación problemática futura (Margolis y Stoltz, 2010).
Crear es vivir. Vivir para crear, implica trascender, cumplir una de las funciones humanas más caras. La creación repite el mítico acto creativo del origen del mundo. El hombre crea y con ello hace que la naturaleza cambie. Mclean (2011), ve a la creatividad no como un atributo del humano que ha logrado la individuación de agentes sobrenaturales, sino como un proceso operado entre fines de distintas clases: animados e inanimados.
El esfuerzo creativo nos pone afuera de nuestra “zona de confort”, nos enfrenta a ciertos miedos. Cuando no se pueden superar, pareciera que necesitamos “algo que nos refuerce” para seguir en produciendo. Esta es una trampa común entre creadores y artistas, incluso entre los más inteligentes.
Charles (2003) afirma que a veces es difícil discernir entre creatividad y locura. Los genios, tienen mayor capacidad de pasar los contenidos de su inconsciente para utilizarlos en la innovación. Las personas creativas, tienden a darle sentido a su proceso de pensamiento primario, el que está conectado con la profundidad de la psique, con la vida onírica.
“…Sin embargo, esta vieja idea del parentesco entre genio y locura encuentra en la actualidad argumentos de respuesta en una nueva concepción  psiquiátrica de los trastornos del humor,  que ilumina el misterio de la creatividad y enriquece la literatura psicoanalítica del movimiento creativo (Brenot, 1997: 11)”.
En la creatividad hay un sentido intuitivo, inspiracional; una característica de la creatividad es la habilidad para diferenciar patrones complejos (Charles 2003). La inspiración puede surgir cuando compartimos con otros nuestras ideas. Un pequeño grupo tiene la capacidad de cambiar a la sociedad y al individuo. El grupo potencializa la creatividad. El simple hecho de recibir retroalimentación de nuestras ideas por personas críticas y empáticas, le abre posibilidades a nuestro pensamiento.
Aquellos que han discutido la creatividad artística proponen orígenes o propósitos que incluyen “juego, distracción, exploración, diversión y placer, creatividad e innovación, transformación, la alegría de conocer y descubrir, la satisfacción de una necesidad de orden y unidad, la solución de tensiones, la emoción de maravillarse, la necesidad de explicarse algo y el instinto creativo (Kaplan, 2000: 58) .
 “Pinto autoretratos porque con frecuencia estoy sola y soy la persona que conozco mejor”. Así dijo Frida Kahlo. El proceso creativo tiene la última palabra y no puede ser traducido, por ejemplo una pintura habla por sí misma del proceso a través de su realización, la imagen y el significado vienen a ser idénticos (Simon, 2001: 21).
El artista participa en una red de vínculos que le permiten su  realización y esto tiene que ver con una perspectiva socio – psicológica, cultural y por supuesto, estética. La cultura es un esfuerzo social de ligar diversas creatividades. Sobre la creación de Vincent Van Gogh,  Delahanty (1993) dice: “La visión de un pintor nace del interior, proyecta en el lienzo imágenes apercibidas con una mezcla de elementos externos y del mundo interno”. Cuando se cancela el esfuerzo cultural, la creatividad se viene abajo.
Con el esfuerzo creativo, puede generarse un círculo virtuoso en el que se produzca cada vez mayor capacidad intuitiva. Cuando se está en el fondo, en situaciones existenciales que parecieran irresolubles, de pronto, se puede encontrar, gracias a los esfuerzos creativos del pasado, una salida. Pero también hay que decir que existe una “paradoja creativa”, que implica que la creación constante lleva a un sentimiento de mayor ignorancia. Reconocerla, es un acto de humildad y esto puede mover la visión hacia otro derrotero, hacia nuevos campos de creación.
Existe una energía creativa, si se quiere, una pulsión específica que ha acompañado a los humanos en todo su trayecto histórico. Contra la pulsión de muerte, la energía creativa permite a las personas con tendencias autodestructivas mantener el latido de su existencia. La creatividad es un instinto humano que se diferencia por derecho propio de los demás, pero que muchas veces, para bien o para mal, se entremezcla con ellos, por ejemplo, está siempre latente en la humanidad la conjunción del instinto agresivo con el creativo, que puede producir armas de destrucción masiva o dar ideas a un asesino serial.
“El Acto creador es promovido, en mi opinión, por el deseo (narcisista) de recuperar la completud  perdida…y, en consecuencia, representa, también él, en determinado nivel, un medio de alcanzar el reencuentro del yo y del ideal. Mientras más profunda sea la herida que resulte dela inadecuación entre las aspiraciones narcisistas y la representación del yo real, más imperiosa será la necesidad de aparejar los medios para colmar esa fatal distancia” (Chasseguette Smirgel, 1975: 119).
Ahora bien, dicha energía creativa, se proyecta de manera permanente desde el inconsciente. Cuando estamos en la emoción creativa, hay que reconocer el logro, esto tenderá a producirnos cada vez mejores capacidades de innovación  (Csikszentimihalyi, 1990). Es importante decir que la creatividad se modifica al paso de los años, pero no se disminuye sino solamente en cantidad, pero su calidad cambia. La mayor experiencia de vida puede dar lugar a una mayor cantidad de ideas, si la generación de éstas se estimula, es posible que gente deprimida, de avanzada edad contribuya con sus ideas al mejoramiento social.
Mejorar la capacidad creativa involucra un cambio de personalidad, sobre todo en los aspectos relativos al carácter, a aquello que tiene que ver con el desarrollo psíquico, desde la época más temprana.

La Adicción bloquea la creatividad.
Las conductas adictivas, con sus características obsesivas y compulsivas, tienden a bloquear la creatividad. Esto puede dar lugar a una discusión entre los que están a favor del uso de drogas y los que están en contra. Vivir para drogarse no es nada creativo.
Existen drogas, especialmente las alucinógenas como la mezcalina, la psiloscibina, la marihuana y el LSD, que tienen la propiedad de “extraer” contenidos inconscientes. Esto muchas veces es utilizado como argumento a favor del uso de esta clase de drogas por parte de ciertos creativos, como pueden ser los músicos o los publicistas. También existen personas creativas que han hecho apologías del alcohol como una droga que estimula la labor creativa.
El problema está en que muchas personas con propensión a volverse adictas se inician con esta creencia y luego pasan a una etapa de su consumo de drogas en la que solamente se drogan para vivir y viven para drogarse, sin ningún esfuerzo creativo. El Acto Creativo nos permite llenar el Vacío Existencial. Cuando se tiene el espíritu creativo, la Verdadera Inspiración, no se necesitan las drogas ni ninguna otra compulsión que llene la vacuidad.
La experiencia adictiva, pone a quien la padece en una situación carente de visión acerca de las oportunidades que se presentan. Esto puede ser determinante en el desarrollo profesional del sujeto. El aislamiento social al que se somete el adicto, hace que se pierda de la inspiración que puede producirle la relación con los demás. La paranoia y la negación se hacen presentes, junto con el resentimiento, todo lo negativo se proyecta en los demás y entonces la negrura de la depresión aparece y lleva al adicto a un fondo del que se sale difícilmente. La ira se torma contra sí mismo a través de comportamientos autodestructivos. Quien desea alejarse de las conductas adictivas, tiene que estar consciente de la forma en que hoy pudiera estar haciéndose daño, sin saberlo  (Leonard, 1989). También puede ocurrir que se produzca una conducta agresiva hacia los demás, como producto de un resentimiento social o hacia ciertas figuras significativas. Esto ciertamente bloquea todo esfuerzo creativo.
El valor de enfrentar lo desconocido es una fuente de creatividad. Una persona creativa debe tener confianza en sí mismo y no tener miedo. Así se nace, en un estado de confianza innata, que no debiera de perderse. La creatividad surge del inconsciente, es parte del impulso libidinal más profundo y se diferencia de la pulsión sexual, si bien el acto creativo es análogo al acto pro – creativo, se necesita un intenso deseo de reproducirse, de ser en otro y que en ese otro se le aprecie al sujeto creador.
La creatividad se encuentra asociada además al crecimiento espiritual. Esto no quiere decir que quien profesa una religión de manera fanática sea creativo. Más bien tiene que ver con el contacto cotidiano, inspirador con un Ser Supremo que permite conocer los elementos con los que se puede transformar al mundo desde la influencia de cada individuo. Mejorar la capacidad creativa implica una transformación espiritual. Si se afirma que la adicción contiene una parte espiritual, es entonces claro que un proceso de recuperación en un adicto, produce cada vez mayores oportunidades de participar bondadosamente con los demás en la construcción de un mejor mundo. 
Todo acto creativo viene a ser una secuela de otros, tanto del mismo autor como de algunos previos que han influido consciente o inconscientemente. Los pensamientos y esfuerzos creativos permiten enfrentar la vida, tal cual es, con diversas soluciones, de la mejor variedad, a los problemas que se van presentando. Hay que tener confianza en que cada vez que solucionamos un problema, tenemos más experiencia para solucionar los siguientes. Esto mejora la apreciación que tenemos de nosotros mismos.
Desbloquear la creatividad por medio de psicoterapia, es un recurso al que se debe acudir. En este apoyo terapéutico, hay que dar salida al yo creador que ha sido enterrado por el “yo socialmente estereotipado” . El individuo creativo muchas veces tiene que dejar de lado hacer lo que le gusta en aras de evitar la pérdida de “algo”. Si se tiene angustia por separarse de los objetos, de las relaciones significativas, se cede terreno al miedo, que empuja hacia la adaptación social y le resta territorio a lo que puede ser una revolución creativa. La represión social es a final de cuentas un disparador de la depresión y por ello el esfuerzo creativo puede contraponérsele. Las relaciones interpersonales, generan empatía, que siempre será una fuente de creatividad, pues nos permite ver las cosas desde la perspectiva del otro y resolver problemas con otra perspectiva.
En el padecimiento adictivo, el ímpetu creativo, se encuentra en germinación suspendida, una semilla almacenada, bloqueada por la agresión a sí mismo, la vergüenza expresada, el sentimiento de incapacidad. Estos sentimientos, pueden provenir de aspiraciones narcisistas incumplidas que nos impiden reconocer nuestros logros o minimizarlos. Cuando nos sentimos “bloqueados”, es importante hacer una lista de nuestros logros, lo cual producirá nuevas ideas, reactivará la creatividad estancada, de ahí que la creatividad permita la sobrevivencia, aun cuando parezca que no hay soluciones a la vista. Hay adictos en rehabilitación que reencuentran el camino de una actividad artística que les permite alejarse de comportamientos autodestructivos, se enfocan a esfuerzos vitales por generar obra, conocimientos. El trabajo creativo implica la generación constante de ideas para la solución de problemas bien identificados.
Usar la creatividad permite cumplir las metas y ello eleva la autoestima y al sentir mayor capacidad, se desarrollo mayor creatividad. Este es un círculo virtuoso que apoya en la salida de la depresión. Cuando se tienen deseos apoyados por el esfuerzo creativo, es difícil creerse incapaz.
George Bernard Shaw, decía que la gente razonable se adapta al mundo, la gente que no se razonable intenta adaptar el mundo a sí mismo, por lo tanto, todo progreso normalmente surge de pensar diferente. El poder de crear, la habilidad de ser original, producir nuevas soluciones, aquellas que otros no han intentado. En todo caso al creatividad humanidad permite a ciertas personas diferenciarse de los demás. Cabría preguntarse si el depresivo no es una persona que ha sido bloqueada socialmente en su creatividad.
Se ha hablado de muchos casos en los que grandes artistas han sido diagnosticados por sus psicobiógrafos como “maníaco – depresivos” y que es precisamente en la fase maníaca en la que realizan sus grandes creaciones. Esto pudiera ser una muestra de que muchas personas deprimidas guardan dentro de sí episodios creativos que, de ser detonados, generarían grandes beneficios para ellos mismos y para la sociedad en general.
Ojalá fuera siempre posible conjurar el miedo mediante la creación sin que esto fuera una forma de evasión, una estrategia de distraerse de enfrentar a nuestras angustias. Hay cosas de la vida que no se quieren ver y entonces se prefiere la apreciación de lo bello. Tal vez es el arte lo que nos permite no ahondar en la realidad de la vida, en la verdad, por eso nos gusta estar en el placer de la contemplación.
Quiero cerrar con una paradoja, si bien afirmo que la creatividad nos acerca a la vida, tampoco hay que olvidar que también nos puede llevar a la muerte. Esta es la vida de quien tiene conductas autodestructivas como patrón de existencia, el adicto. Quien sí, anda buscando la muerte. Llega a creer que el vacío debe llenarse con el retorno de la pulsión de muerte, llegar a la nada. Quien padece del trastorno adictivo grave, sustentado en una compleja enfermedad del carácter,  tiene una sensación subjetiva de vacío que solamente el fin llenará.
Pero, ¿Cuál es el fin más apropiado para alguien que sabe que la solución está en el camino espiritual? Joseph Campbell (1948: 154), dice que “El último acto de la biografía del héroe es el de su muerte o partida. Aquí se sintetiza todo el sentido de la vida. No es necesario decir que el héroe no sería héroe si la muerte lo aterrorizara; la primera condición es la reconciliación con la tumba”
Cuando se padece la adicción, el tratamiento pasa por esta conciencia de la compulsión autodestructiva. Entonces, el adicto en recuperación es un héroe que pospone su muerte, ansioso de vivir, sin saber por qué. Va hacia el mar, sufriendo penurias, como lo hizo Quetzalcóatl cuando cayó en desgracia. Regresará, dice el mito. Ha de volver de la muerte, a la que ya venció una vez.
¿Por qué me sigo haciendo daño? Es una pregunta “sana”. Siempre hay creatividad en la autodestrucción. Se busca la muerte cuando se siente la herida, cuando a pesar de la cercanía del fin, se sigue buscando sentido a esta vida.


Referencias
McLean, S.. (2009). Stories and Cosmogonies: Imagining Creativity Beyond "Nature" and "Culture". Cultural Anthropology, 24(2), 213-245.  Retrieved July 13, 2011, from ProQuest Science Journals. (Document ID: 1894399641).
Charles, M. (2003). A Beautiful Mind. Am. J. Psychoanal., 63:21-37
Margolis, Joshua D.1 Stoltz, Paul (2010). How to Bounce Back from Adversity. (cover story). Harvard Business Review; Jan/Feb2010, Vol. 88 Issue 1/2, p86-92, 7p, 1 .
Jung, Karl, G. (1961). Sueños, Recuerdos, Pensamientos. Barcelona, Seix Barral, 1999.
Csikszentimihalyi M. (1990). Fluir. La Psicología de la Felicidad. Barcelona, Kairós, 1996.
Leonard, L. S. (1989). Witness of Fire. Creativity and de Veil of Addiction. Boston, Shamballa, 1990.
Chasseguette Smirgel, J. (1975). El Ideal del Yo. Buenos Aires Amorrortu, 1980.
KAPLAN, Frances: Art Science & Art Therapy : Repainting the Picture. London, , GBR: Jessica Kingsley Publishers, 2000.
Simon R., citada por Hogan, Susan. Healing Arts: The History of Art Therapy. Philadelphia, PA, USA: Jessica Kingsley Publishers, 2001. p 21.
Delahanty, G. (1993) Van Gogh: Ensayo de Psicohistoria, Asociación Mexicana de Psicoterapia Psicoanalítica, Revista Imagen Psicoanalítica, Año 2, No. 3, 1993.
Sifonis C. (2002)  Motivation, Risk Taking and Creative Achievement, Psych Psychmatters, The Quarterly Newsletter of Psychology at Oakland University, Volume 4 Issue 2 November/ December 2002.
Campbell, J. (1948). El Héroe de las Mil Caras, Psicoanálisis del Mito. México, Fondo de Cultura Económica, 1997.
Brenot, Ph. (1997). El Genio y la Locura. Barcelona, Ediciones B, 1998.



jueves, 14 de julio de 2011

Creatividad

Cuando la creatividad irrumpe en nuestra vida sentimos una emoción especial. Es la emoción del descubrimiento, del asombro por encontrar algo nuevo. Descubrir algo de nosotros mismos, generar una conciencia – “insight” – acerca de quiénes somos, es algo similar, pero la profundidad de la emoción de conocerse – al fin – a sí mismo, puede conllevar otras consecuencias emocionales. Por ejemplo,  la ira por no habernos dado cuenta antes, el miedo de saber algo que estamos ahora obligados a utilizar para seguir con la vida.

Vivimos la vida haciendo descubrimientos, muchos de ellos pueden ser útiles para los demás y trascendentales.
Crear es vivir. Vivir para crear, implica trascender, cumplir una de las funciones humanas más caras. La creación repite el mítico acto creativo del origen del mundo. El hombre crea y con ello hace que la naturaleza cambie. Mclean (2011), ve a la creatividad no como un atributo del humano que ha logrado la individuación de agentes sobrenaturales, sino como un proceso operado entre fines de distintas clases: animados e inanimados.
Charles (2003) afirma que a veces es difícil discernir entre creatividad y locura. Los genios, tienen mayor capacidad de pasar los contenidos de su inconsciente para utilizarlos en la innovación. Las personas creativas, tienden a darle sentido a su proceso de pensamiento primario, el que está conectado con la profundidad de la psique, con la vida onírica.
En la creatividad hay un sentido intuitivo, inspiracional; una característica de la creatividad es la habilidad para diferenciar patrones complejos (Charles 2003). La inspiración puede surgir cuando compartimos con otros nuestras ideas. Un pequeño grupo tiene la capacidad de cambiar a la sociedad y al individuo. El grupo potencializa la creatividad. El simple hecho de recibir retroalimentación de nuestras ideas por personas críticas y empáticas, le abre posibilidades a nuestro pensamiento.
Con el esfuerzo creativo, puede generarse un círculo virtuoso en el que se produzca cada vez mayor capacidad intuitiva.
Cuando se está en el fondo, en situaciones existenciales que parecieran irresolubles, de pronto, se puede encontrar, gracias a los esfuerzos creativos del pasado, una salida.

Referencias
McLean, S.. (2009). STORIES AND COSMOGONIES: Imagining Creativity Beyond "Nature" and "Culture". Cultural Anthropology, 24(2), 213-245.  Retrieved July 13, 2011, from ProQuest Science Journals. (Document ID: 1894399641).
Charles, M. (2003). A Beautiful Mind. Am. J. Psychoanal., 63:21-37

sábado, 4 de junio de 2011

El Perdón y la Felicidad


La felicidad no se logro evitando el dolor psíquico. Un verdadero estado de bienestar pasa por la comprensión de los momentos dolorosos del pasado y el significado que han tenido para la conformación actual de nuestro Yo.

Se trata de asimilar, metabolizar los ingredientes negativos y positivos, libidinales y agresivos, de nuestra propia historia. Esto implica la capacidad de perdón para los demás y para sí mismo.

La falta de dicha capacidad esclaviza al sufrimiento, a darle contenido agresivo a lo que se vive. Propicia le envidia y los afanes destructivos hacia los demás. Si se reconoce que se ha pasado por esta clase de dolor psíquico, será más fácil abandonar dichas conductas, que en el corto o largo plazo, vienen a ser autodestructivas.



La felicidad llega y se presenta como un estado de bienestar subjetivo en el que los obstáculos que nos parecían imposibles de pasar, ahora son parte del pasado y los recordamos con una sonrisa. Esta situación personal de felicidad implica el reconocimiento de las distintas etapas de nuestra vida con aceptación. Si aceptamos nuestra propia historia, el cambio psíquico hacia condiciones mejores nos acompañará y encontraremos nuevos lugares para nuestro Ser. 

sábado, 7 de mayo de 2011

Deseperanza


Cada vez nos duele más a todos ver como la esperanza de una humanidad trascendente se pone en riesgo. Esto también deprime, pues tal vez empezamos a realizar el duelo por el fin de nuestra especie. Por ello tenemos que producir un duelo creativo. 




Aceptar la capacidad real de la persona querida y no idealizarla puede llevar a un duelo más adaptativo si se le pierde.  Como señala Melanie Klein: “La extensión en la que la realidad externa es capaz de refutar las ansiedades y penas en relación con la realidad interna varía en cada individuo pero puede ser tomada como un criterio para juzgar la normalidad”.[1]

La mala percepción de uno mismo puede surgir de un error de sobre – interpretación acerca de cómo se vive durante la depresión en una auto – agresión constante. Es decir, en algunas ocasiones hay psicoterapeutas que interpretan a sus pacientes la depresión como un fuerte impulso destructivo en contra de sí mismos y esta interpretación, al ser demasiado reiterativa, produce un efecto contrario al que se desea.

La percepción errada tiene que ver con el mecanismo de defensa de la represión, al reprimir una pérdida, se impide su acceso a la conciencia. Freud dice que este mecanismo “consiste simplemente en desviar cualquier cosa y mantenerla a cierta distancia de lo consciente”[2]  Entonces se aleja de lo consciente toda idea, situación o percepción que pueda provocar ansiedad. Fenichel menciona que  “la represión nunca se lleva a cabo de una vez por todas, sino que requiere un gasto constante de energía para mantenerla, en tanto que lo reprimido trata constantemente de buscar una salida”[3]  al respecto se puede mencionar que muchas de las enfermedades son psicosomáticas y esto es en gran parte debido a este mecanismo de defensa.

Aunque pudiera haber una tendencia a negarlo, el éxito social produce una mejor percepción de sí mismo “si los demás me quieren, pues entonces yo tendría que quererme”. Sin embargo, esto no siempre es así, debido a percepciones erróneas sobre el entorno social. También puede ocurrir que se viva en una sociedad hostil, depredadora que hace que realmente haya personas discriminadas.  En este sentido, un psicoterapeuta cognitivo-conductual bien entrenado podría proponer un tratamiento que involucrara el entrenamiento para la supresión de pensamientos negativos.

Simplemente suprimir los pensamientos negativos pudiera no tener una consecuencia eficaz en el manejo de la depresión[4]. El intento de suprimir pensamientos puede traer como consecuencia un aparente efecto paradójico y ser causa de ciertos desórdenes psicológicos. Pensamientos como “soy incapaz”, “que tonta fui”, “¿por qué no soy como ella?”, pueden irrumpir en la conciencia y se intenta rechazarlos, dejarlos pasar.  Pero esta acción puede generar un “efecto de rebote”. Tiene que haber una traída a la conciencia muy poderosa como para establecer un cambio definitivo. Una interpretación.

¿Cómo ha planteado la educación que sociedad y familia imparten conjuntamente, para eliminar el dolor de la pérdida? Habría que pensar que estamos viviendo una etapa de duelos acumulados que no se pueden resolver socialmentede forma verdadera, sino superficial. Sin embargo, la cultura tiene recursos a su disposición, sin necesidad de la psicoterapia, para el tránsito por el duelo. En realidad una buena parte del tiempo educativo se enfoca a que el niño aprenda a paliar sus pérdidas. Jorge L. Tizón (2005), dice que

“Como seres humanos, todos tenemos el deber de ayudar en los duelos de los demás (y el derecho de que nos ayuden en los nuestros) en la medida de nuestras fuerzas (biopsicosociales). La principal ayuda para el duelo es la que pueden proporcionar los núcleos vivenciales de la persona en duelo y su red social”.[5]

Las costumbres fúnebres de todos los pueblos del mundo son, en parte un apoyo para el dolido, que se ve introyectado en los demás, por el miedo tanto a la muerte como a la pérdida. Una de las costumbres es la música que acompaña a los dolientes. A continuación presento una lista de música clásica fúnebre, que el lector podría escuchar como acompañamiento a la reflexión a la que invito con este libro.
1)      Requiem, de Mozart.
2)      Marcha fúnebre de la Sinfonía Heroica, de Beethoven.
3)      Primer movimiento de la Sinfonía Nº 5 de Mahler.
4)      Pavana para una infanta difunta, de Ravel.
5)      Requiem de Verdi.
6)      Marcha Fúnebre de Chopin.
7)      Funeral para un Amigo de Elton John.
Constituyen una muestra del necesario homenaje que se hace a los muertos y de la inspiración que produce el duelo. Entonces hay que decir que un resultado positivo  del duelo es la creatividad.


[1] Klein M. op. cit.pág. 349.
[2] Freud….
[3] Fenichel
[4] Borton, Jennifer, Markowitz, Lee Y Dieterich, John:  Effects Of Suppressing Negative Self–Referent Thoughts on Mood and Self–Esteem Journal of Social and Clinical Psychology, Vol. 24, No. 2, 2005, pp. 172-190
[5] Tizón, Jorge (2005): 

viernes, 22 de abril de 2011

Perdonarse



Los errores se cometen. Humildad es reconocerlos.

EL crecimiento psíquico y espiritual depende de ello, en la medida en que vemos las desviaciones de nuestro pasado de manera amorosa con nosotros mismos, nos perdonamos y en esa medida nos colocamos en un nuevo camino. Dicha ruta, es la que seguiremos con mayor acercamiento a nuestro verdadero Ser.

El yerro existencial es entonces parte de lo que hoy constituye nuestra Conciencia, siempre y cuando haya un reconocimiento humilde de las faltas.

Hay que ver nuestro pasado con bondad y no con coraje. Así, habrá una luz diferente guiando nuestro camino. La Bondad nos acompañará.

domingo, 20 de marzo de 2011

Recordar la felicidad pasada.

Una de las mejores maneras de alejarse de la depresión es recordar, haciendo una lista de los mejores momentos por los que se han pasado por la vida.



Los momentos de entrega amorosa, de percepción de la vida espiritual plena, la contemplación de la naturaleza, la charla feliz entre amigos, los buenos libros, la música, todo el arte disfrutable, son algunas de las percepciones que producen estados emocionales positivos que nos llevan a ver la vida desde otra perspectiva y a mejorar nuestro estado de ánimo. Reconocernos a nosotros mismos como personas que tienen y han tenido estas vivencias, nos impulsa a otra dimensión de la vida.


La buena voluntad para vivir la vida y disfrutarla, la honestidad con uno mismo sobre las fortalezas y debilidades, sobre los defectos y las virtudes y la escucha humilde de lo que el Universo nos dice, nos ha de conducir por el camino de la plenitud.