lunes, 9 de abril de 2012

Extremos Codependientes


La persona codependiente no puede evitar, aunque quiera, tener conductas en las que trata a toda costa de agradar a alguien que le considera su dependiente. Por ejemplo, esto se puede arraigar cuando una hermana mayor ha tenido el encargo implícito de cuidar a sus hermanos "hijos postizos" de parte de una madre inmadura y preocupada por una familia grande y en despegue económico. A veces, se le puede encargar a una de las hermanas mayores el papel de madre sustituta y esto se convertirá en una actitud anclada en el Yo, a nivel inconsciente, que incluso horas y horas de psicoanálisis no pueden resolver. Resultado: que esta mujer tienda a ligarse a hombres inmaduros en sus relaciones de pareja y también anhele controlarlos, cambiarlos e incluso curarlos de alguna dependencia que no esté dirigida hacia ella.
Con esto, se pone de manifiesto que hay un momento en que la familia elige a alguien para que herede la codependencia, que sea la portadora del síntoma, en un anclaje cultural que será reforzado socialmente, pues ese tipo de actitud, puede ser puesto como ejemplo de una gran vida cristiana de sacrificio. Pudiera ser, que incluso la codependiente logre una gratificación narcisista, interna, en forma de orgullo, por poder proveer a los hermanos menores e incluso de esta manera cumplir con la fantasía de algún día poder sustituír a esa madre inmadura con la que compite edípicamente por el amor del padre.

No hay comentarios: