miércoles, 30 de julio de 2008

Amor y Depresión

Fossil Water
Antonio Ehrenzweig


Se ha dicho que para superar el sufrimiento, existe la posibilidad de “pagar por adelantado”, de auto - inflingirse castigo, para evitar que el dolor llegue cuando no se le espera. La mortificación como acto decidido para conjurar al duelo. En muchas ocasiones de desconoce la manera en que esta autoflagelación se hará. Es necesario que otro nos lo diga o que a través de un nuevo sufrimiento, nos demos cuenta. Otros, por el contrario, dicen que no se puede vivir un duelo hasta que no ocurra realmente la pérdida.

“Me prevengo de dolerme sorpresivamente, mejor me castigo de una vez”, pareciera que es lo que expresa el penitente, por más que se interprete que el castigo es por pecados cometidos. No es así, es para seguir evitando el dolor de sentirse mortal. “Ya se que te voy a perder, es mejor de una vez sentir el dolor”.
“nunca me pude defender, no sé porqué”, esta es una queja que puede aparecer en el relato del masoquista – deprimido. Pero sei se sabe por qué: es por los abusos sufridos en la infancia, cuando para sentir pertenencia o saberse querido, era necesario someterse. No se puede defender de la crueldad de quienes no están para ayudarle a salir del hoy, sino para obtener ganancias secundarias, crueles de su depresión, sobre todo de sus manifestaciones culpígenas.

A veces, los procesos psicoterapéuticos son tomados como un sometimiento hasta que se puede tener el “insight”[1] de la cura. La educación misma puede ser un proceso traumático…Se tiene que sufrir la enseñanza tradicional para ser reconocido y aceptado por la sociedad ¿Por qué?

"Bajo el peso de la educación ha sufrido grave angustia y se ha sometido a tremendas modificaciones (...) de un ser casi animal, falto de independencia y poco menos que insoportable para quienes lo rodean, se ha trocado en un ser humano más o menos sensato"[2]

Esa angustia aprendida será la culpa que se sentirá cuando se tenga la percepción de no haber hecho lo debido. Será el momento de que el masoquista desee el castigo.

En la díada sadomasoquista, el sujeto punitivo siempre tratará de hacerle ver al sufridor que no está nunca a la altura de las expectativas. Esto pudiera tener connotaciones en la psicología de la colectividad, pues pudiera haber un grupo de personas, incluso una nación, dispuestas a ser señaladas como incapaces por algún agente externo y luego esa masa devaluada, pedir el castigo o sentir que se merece la mala calidad de vida que lleva.

El masoquista trata de acceder compulsivamente a un castigo para tratar de controlarlo y sentir placer con ello.


Dianne Ackerman, que ha escrito una “Historia Natural del Amor”, hace un trazo sobre la visión amorosa de un enamorado sufrido: Marcel Proust:

“Deseamos ser amados de verdad, decía, de lo contrario, estamos tan solos en la vida como se camináramos por una playa desierta. De lo contrario, el mundo parecería tan plano como un sello postal. En cuanto el amado ha desaparecido, por muerte o abandono, el dolor llena todos los pliegues de la vida de uno. Pero al fin, si esperamos bastante tiempo, el dolor se convierte en olvido”.[3]

Melanie Klein, quien se basó en las vicisitudes de la infancia más temprana para elaborar su teoría sobre al amor, la gratitud, la envidia y la culpa; en una obra póstuma titulada “Sobre el Sentimiento de Soledad”, con respecto a la sensación que se tiene de no estar acompañado por completo, propone que:

“Por gratificador que sea, en el curso de la vida futura, comunicar los propios pensamientos y sentimientos a alguien con quien se congenia, subsiste el anhelo insatisfecho de una comprensión sin palabras, en última instancia, de algo similar a la primitiva relación que se tenía con la madre. Dicho anhelo contribuye al sentimiento de soledad y deriva de la vivencia depresiva de haber sufrido una pérdida irreparable”.[4]

Siempre se anhelará ese estado de correspondencia madre – hijo, que se da a nivel inconsciente y que llega a formar un espacio intersubjetivo. Para Melanie Klein el bebé “alucina el estado prenatal”, desea infatigablemente aquél vínculo en el que era satisfecho y protegido de manera total. En algunas parejas, esta clase de añoranza pudiera repetirse y presentarse entre ambos dicho espacio, que da la sensación de un entendimiento sin necesidad de comunicación oral. En la separación, al anhelo por el otro pudiera explicarse precisamente en virtud de la falta de localización por parte de los miembros de la pareja, o al menos de uno, de dicha intersubjetividad.
[1] Insight significa tomar conciencia profunda de un hecho de la existencia.
[2] FREUD, Anna: Introducción al psicoanálisis para educadores, Ed. Paidós, México, 1999, pág. 66
[3] Ackerman, D. (1994): Historia Natural del Amor, Madrid, Anagrama.
[4] KLEIN, M. (1963) Sobre el Sentimiento de Soledad, en Obras Completas, Tomo II, Buenos Aires, Paidós, 1988, pág.307.

domingo, 20 de julio de 2008

Depresión y Sociedad


El paso por la depresión se vive normalmente desplazando los síntomas. De hecho, la actual cultura capitalista de la posmodernidad, sienta sus bases en la acumulación de ganancias de empresas dedicadas en su mayoría a cubrir la necesidades humanas para pasar mejor por el “sentimiento trágico de la vida”

“Toma Prozac, no te deprimas, sigue comprando, sigue deseando”. Tal parece ser la frase que resulta del acuerdo entre la psiquiatría y el sistema capitalista. Recientemente, el presidente Bush ha solicitado al congreso de los Estados Unidos una partida especial de 20 millones de dólares ‘para el combate de la depresión´. La preocupación política tiene más bien que ver con los “daños económicos” que con otro tipo de consideraciones. Un deprimido está disminuido para consumir. Las nuevas bebidas dopaminérgicas con alto contenido da cafeína y/o taurina, se encaminan a producir sujetos con bajo control de impulsos, orientados al consumo, a endeudarse, a no sentir tristeza, a estar maníacos.

En todo el mundo surgen quienes proponen la cura milagrosa a este obstáculo de la trascendencia humana. Una intención de muchos pacientes depresivos es curarse de la depresión sin fármacos, de inmediato, sin problemas, sin duelos, sin dolores, con anestesia general ¿Es esto posible? Muchos tratamientos psicoterapéuticos superficiales usan la mercadotecnia común para venderse, se enfocan a ofrecer servicios a las personas deprimidas para que se "sientan bien"


Incluso ahora, la propaganda de muchos gobiernos tiene que ver con "vivir mejor", que no es otra cosa que ofrecer felicidad superficial en el corto plazo. Los sentimientos de inferioridad acompañan más a menudo a las personas que los de superioridad. Es el deseo de ser “grande”, de tener mayor bienestar.

Sin embargo, un estado de felicidad es más fácil lograrlo con el vaciamiento de los pensamientos de satisfacción de los deseos. Con la meditación, sin químicos cerebrales o psicoterapias auto engañadoras.


Se ha encontrado en diferentes estudios de mapeo cerebral (Cahn y Polish, 2006), que los expertos en meditación, al ser evaluado su funcionamiento cerebral, tienen áreas de funcionamiento diferenciadas, con mayor potencialidad que los grupos de control que no meditan. Especialmente se ha encontrado mayor actividad cerebral en aquellas áreas que se ven afectadas en los sujetos deprimidos.

miércoles, 16 de julio de 2008

ACEPTACIÓN (1)




ACEPTACIÓN 1

Aceptación es creer que se vive en un mundo imperfecto. La falta de aceptación en muchos proviene de no haber aprendido creencias y actitudes sanas acerca de la vida, que no se ha podido lograr una actitud cotidiana de experimentar los hechos de la vida sin intentar cambiarlos.
La “oración de la serenidad”, contiene entre sus frases: “serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar”, se habla precisamente de un estado en el que se reconoce la inmutabilidad de cierto hecho. No se puede cambiar. ¿Cómo se puede diferenciar aquello que se puede cambiar de lo que no? Este es uno de los dilemas existenciales cotidianos. ¿Qué es lo que sí se puede aceptar y qué es lo que hay que tener valor para cambiar? Primero hay que voltear hacia el interior de uno mismo.
La Aceptación se enfrenta con la Resistencia. La resistencia tiene que ver con el deseo; no se quiere renunciar a lo que se desea, aunque se sepa inalcanzable. En el budismo se invita a aceptar que la vida en este plano significa sufrimiento. Aceptar que hay cosas en la vida que no se pueden lograr. Aceptar que la vida es así.
La aceptación de sí mismo es sentirse amado y feliz por lo que se es hoy. Hay quien lo expresa como un resultado de una “Buena” autoestima. No debe sentirse vergüenza por lo que se es. El acto de aceptarse promueve el cambio psíquico. Incluso han de aceptarse aquellas cosas que se quieren cambiar.
También hay que aceptar el pasado para tener un presente feliz. El resentimiento y la conmiseración por el sufrimiento pasado no ayudan a la felicidad de hoy. El proceso de aceptación implica un cuestionamiento constante sobre tu sistema de creencias, que conlleva ciertas acciones:
· Conocerte y estar seguro de tus creencias.
· Verte a ti mismo honestamente.
· Saber que haces lo mejor que puedes con lo que tienes.
· No hacer juicios severos de ti mismo.
· Confrontar tus sentimientos de culpa
· Entender tus motivaciones
· Cuestionarte acerca de lo que no puedes aceptar