Tienes derechos como persona.
No puedes renunciar a ellos solamente porque tu pareja renunció a vivir.
Una vida activa en todos los sentidos, diversión, sexo, actividades culturales y políticas, nuevos conocimientos, amistades nuevas y anteriores, amores pasados, lugares. Hay un todo al que no debes renunciar porque a la persona que está a tu lado se le ocurrió ya no vivir la vida como es, porque se deprimió.
La lealtad a la pareja no tiene que ser sufrimiento.
Tienes derecho al amor, a quererte. A una aceptación de que puedes manifestarte positivamente en este plano existencial.
De que hoy puedes hacer más por tu trascendencia aunque a quien está a tu lado ya le haya parecido suficiente y se encuentre derrotado.
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