
La gratitud permite el perdón de uno mismo por los errores cometidos.
Siempre es bueno orar para pedir capacidad de perdonarse por los errores pasados, presentes y futuros.
No hay que esperar el perdón de otros, sino el propio.
Hayque abandonar esa mala costumbre de juzgarse severamente por los errores cometidos.
Debe verse siempre con bueno humos la falibilidad de todos los actos propios. Así es la vida.
En realidad, la incapacidad de perdonarse es un rasgo narcisista muy grave. Tiene que ver con la vergüenza que se siente de no estar a la altura de los ideales más escondidos. Hay que reconocer que nunca se logrará estar a la altura de ese registro inconsciente y que no hay que sentirse mal por ello. Nunca se sabe, pero lo que pudo considerarse un error, hoy es lo que nos acerca a la felicidad. Las pérdidas son necesarias en un Plan Universal y hay que aceptarlas.
Siempre es bueno orar para pedir capacidad de perdonarse por los errores pasados, presentes y futuros.
No hay que esperar el perdón de otros, sino el propio.
Hayque abandonar esa mala costumbre de juzgarse severamente por los errores cometidos.
Debe verse siempre con bueno humos la falibilidad de todos los actos propios. Así es la vida.
En realidad, la incapacidad de perdonarse es un rasgo narcisista muy grave. Tiene que ver con la vergüenza que se siente de no estar a la altura de los ideales más escondidos. Hay que reconocer que nunca se logrará estar a la altura de ese registro inconsciente y que no hay que sentirse mal por ello. Nunca se sabe, pero lo que pudo considerarse un error, hoy es lo que nos acerca a la felicidad. Las pérdidas son necesarias en un Plan Universal y hay que aceptarlas.
El auto perdón es la acción voluntaria de abandonar las creencias personales acerca de que existe forzozamente una consecuencia punible contra uno mismo cuando se ha actuado injustamente en contra de alguien, de uno mismo o de algún decreto o promesa realizados. Esto viene acompañado por el desencadamiento de sentimientos debilitantes, como estar enojado, con sentimientos de odio, de condenación, devaluación o de aborrecimiento de sí mismo. Esto puede desencadenar pensamientos obsesivos e incluso ser uno de los pilares de una depresión grave. Por ello, al tener un proceso de perdonarse a sí mismo, comienza un proceso de mejoría psíquica innegable.